Situación de partida.
Vivimos en un mundo en el que la tecnología tiene un papel muy importante en nuestras vidas. Cada vez son más las marcas que intentan abrirse un camino en este mercado pero todas, se travisten de tecnología internacional. Blusens, a pesar de su vocación internacional, era española, y el mundo lo tenía que saber.
Planteamiento estratégico.
España es un país conocido en todo el Mundo por uno de sus valores más característicos: la pasión. Este tenía que ser el valor central que distinguiese a la marca de todos sus competidores. Tenía que ser la abanderada de esa gran pasión, representando desde el punto de vista estratégico lo dionisiaco frente a lo apolíneo, lo sensorial frente a lo racional. Blusens será la gran marca española de tecnología.
Idea creativa.
Se abanderó esta pasión mostrando un mayor disfrute pero a través de los sentidos, huyendo de lo apolíneo, del minimalismo. Así nacen sus campañas, su packaging y sus gráficas, entre las que destaca una obra de arte en homenaje al disfrute de los sentidos, una orgía del disfrute que recibió un premio MUSA, otorgado por el museo Reina Sofía, pensando en formar parte de su colección de arte permanente.